México, 19 jun (PL) En la Ciudad de México el trabajo infantil resulta un flagelo en crecimiento, sobre todo entre niñas, niños y adolescentes de cinco a 17 años de edad, según la Asamblea Legislativa capitalina.
El mejor exponente se puede comprobar en la Central de Abastos, el principal mercado mayorista de esta megaurbe de unos 20 millones de habitantes, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
La Asamblea Legislativa de la Ciudad de México adoptó un punto de acuerdo que exhorta a la Secretaría de Desarrollo Social a realizar campañas y operativos para inhibir y sancionar la explotación laboral infantil, sobre todo en el período vacacional cuando se incrementa en el 50 por ciento.
«Es común que en temporada vacacional los padres o tutores de menores en situaciones desfavorables, ubiquen a los menores en diversas esquinas o vialidades para ofrecer productos o simplemente para solicitar una moneda a los conductores», indica el acuerdo.
La Central de Abastos es una de las zonas donde se concentra el mayor número de menores trabajadores, según el diputado Carlos Candelaria, del Partido Encuentro Social.
Recolectores de basura, carretilleros, comerciantes ambulantes y la zona de subastas son áreas donde más se desempeñan los infantes, según Candelaria.
Las consecuencias más comunes por el desempeño de esas actividades son, entre otras, el bajo rendimiento escolar, falta de asistencia regular a Ia escuela, violencia, maltrato, inicio temprano de la vida sexual (con Ia consecuente falta de información sobre las enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados), explotación sexual comercial infantil, consumo de drogas y Ia trasgresión de las leyes, concluye la encuesta citada.